lunes, 8 de abril de 2013

Ana y Mia.

Ana y Mia, lindos nombres para enfermedades tan auto-destructivas. Creo que hoy en día cualquier chica que se siente un poco mal consigo misma ya es Bulímica y Anorexica, y sinceramente no. Si vos te metes un doble cuarto de libra agrandado con un sundae, no, no sos "ana" ni "mia" Solo queres buscar algún problema en tu perfecta vida. Saben, creo que todo empieza con un "Voy a empezar a cuidarme" o "Hoy empiezo una dieta estricta" (Si empezaste diciendo "HAY ODIO MI CUERPO, QUIERO VOMITAR" empezamos mal... y si, la palabra "wanna" te viene bien). Cómo sabíamos que íbamos a terminar metidas en esto? Cómo íbamos a saber que cuidarnos "un poco" se iba a volver nuestra nueva obsesión? Claro, esas son mis preguntas frecuentes. Luego, cuando empiezas a bajar de peso en la manera menos sana, escuchas esos comentarios lindos hacia ti, los chicos empiezan a caer a tus pies y todo va lindo en tu vida, pero no, no alcanza, necesitamos mas, menos kilos y más vida. Queremos ser las mas flacas entre tus amigas y empiezas a buscar esas modelos tan lindas que te motivan, esas que admiras y deseas su cuerpo. Así que, solo comes verduras con suerte, y tu mamá al principio se siente tan orgullosa de que su hija tome las riendas por ella misma y decida cambiar su estilo de vida... Solo verduras por una semana y con suerte 200 kcal por día... Entonces, viene ese gran deseo de comer y comer llamado "atracón", culpa, eso es lo que sentís, queres escupir todo eso que comiste, o quemarlo con ejercicio, ahí es cuando tu primera idea de vomitar te llega... vas al baño, pero la primera vez, no funciona, por lo cual crees que "Dios no me deja" o "No puedo". Al otro día, sin darte cuenta en el domingo con la familia y tu mamá prepara ravioles, tus favoritos, y la pasas bien con tus parientes hablando sobre tus y sus planes, para cuando te queres dar cuenta, te comiste todo el plato, mierda, nuevamente, la cagaste, y eso que te dijiste en toda la cena de no terminarlo, de seguir "cuidandote" pero no, fuiste débil, ahí es cuando pides permiso para ir al baño, claramente tus padres te dejan y con un cepillo de dientes te proporcionas la peor arcada de tu vida, vomitas, no podes creer que lo hiciste,con lo que odiabas vomitar de chica... Te miras en el espejo que tiene tu baño y enjuagas tu boca, miras tu panza y lo único que se te viene a la mente es "por lo menos no engordare"
 
Así pasan los días, odiándote, sin comer, y cuando lo haces, vomitas... Es una rutina, algo incorporado en ti, y lo único que puedes pensar al verte en el espejo es "todavía no estas flaca". 

Y pensar que todo empezó por un "gorda"...

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. que forma la tuya de empezar.. pero habemos otras que no empezamos "cuidándonos" yo lo descubrí accidentalmente, fue en una temporada de exámenes finales donde baje 8 kg en 2 semanas ya que no tenía tiempo para comer, y te habrás imaginado los halagos. Pero en vacaciones comí normal y volvieron, y todos empezaron a decirme "cebacea" voy en una escuela medico-biológica, y me rompí. No quería "cuidarme" quería que ese apodo se fuera, eso era todo.

    ResponderEliminar